Aprendizaje por prueba y error
Objetivo
En este artículo exploraremos las diferentes formas en que podemos aprender y nos enfocaremos en aprender el valor del aprendizaje en base a prueba y error |
Hay varias maneras en que un jugador llega a entender cuál es el gesto técnico más efectivo o la opción táctica más útil. Es como si tuvieras que llegar a un lugar o destino:
- puedes seguir de la misma manera las indicaciones dadas anteriormente;
- puedes intuir el camino, basándote en la señalética y la información que ya tienes o que has aprendido poco a poco;
- puedes entender el camino porque me lo han explicado;
- puedo llegar porque tienes a alguien que te lleva hasta allí diciendote "cierra los ojos, y no te preocupers, te llevo yo hasta la meta";
- puedes seguir a otro coche que tiene que llegar a la misma meta;
- puedes probar diferentes caminos hasta llegar al destino.
Del mismo modo, en el campo el jugador puede llegar a la ejecución correcta del gesto técnico, a la elección adecuada a la situación, a la estrategia táctica más eficaz siguiendo diversas vías:
- El Mister le dice primero qué hacer preparándole para una situación hipotética;
- Puede intuir la elección técnica/ táctica en base a los inputs que recibe y a la información que ya posee;
- Puede saber qué hacer porque se le explica;
- El Mister le dice qué hacer, guiándole paso a paso a medida que las situaciones se presentan;
- Puede observar a sus compañeros;
- Puede provar diferentes caminos hasta que encuentre la solución.
Estas formas de aprendizaje llevan consigo ventajas y desventajas que deben considerarse a largo plazo. Por supuesto, escoger seguir las instrucciones del Mister tiene la ventaja de hacer lo correcto más fácil y rápidamente. La ventaja está en que el Mister ve, y sobretodo, hace ver un equipo que le escucha y que aparenta ser ordenado y técnicamente capaz.
Pero el fútbol es un deporte de habilidad abierta y de situación. Por este motivo es una utopía imaginar que se puede preveer y guiar en cada instante las acciones y las opciones de juego.
Además, en mi opinión, esto sea la mayor desventaja, el jugador aprende poco y, lo que es aún peor, no se habitúa a pensar. Un futbolista que no sabe pensar en el campo no puede ser un buen jugador. Un futbolista que no sabe encontrar autonomamente soluciones no puede ser un buen jugador. Un futbolista que no está acostumbrado a asumir el riesgo y tomar decisiones, estará a merced de los elementos externos y de sus emociones y experiencias negativas (ansiedad, frustación, desmotivación,...).
El jugador, para resultar capaz y eficaz necesita aprender a pensar, resolver problemas, experimenar soluciones, ampliar su bagage de conciencia motora y cognitiva. Y todo esto se puede lograr si al atleta se le da la oportunidad de aprender qué hacer, pero sobretodo de equivocarse, provar, intentar, meterse en el juego,...
En este sentido, el aprendizaje es intuitivo. Todavía más útil puede ser aprender en base a prueba-error: de esta manera no sólo llegará a la elección correcta por si mismo, pensando y experimentando, sino que además, en los intentos erróneos y fracasados que haga aumentará su conocimiento y en una nueva situación recordará los elementos a los que recurrir. Como ejemplo de este último concepto fundamental, es como si, debiendo pescar una trucha, probara varias cañas y redes hasta encontrar aquella que mejor se adapta a ese tipo de pez. Probablemene en el proceso habrá invertido mucho tiempo, habría sido más fácil y cómodo aceptar la caña adecuada propuesta por alguien. sin embargo, mediante su experimentación se habrá familiarizado con diferentes medios y con mucha probabilidad, cuando se le presente un pez diferente, sabrá ya qué hacer y qué sistema escoger.
El aprendizaje a base de prueba y error implica muchas emociones y experiencias: inicialmente el atleta puede sentirse frustrado y desilusionado, pero con el apoyo adecuado, paciencia y confianza por parte el Mister, el jugador aprende a pensar, se siente satisfecho de que el éxito dependa de él, adquiere confianza en sus medios, aumenta la adrenalina y la motivación por hacer, alimenta su creatividad y su pensamiento divergente,... todas variables fundamentales en un deporte de situación como es el fútbol que requiere de la contínua búsqueda de soluciones y de la adaptación del gesto técnico para aumentar la eficacia.
En todo esto, el entrenador debe ser capaz de mantenerse al margen y tolerar la frustación de los inevitables fracasos iniciales, sabiendo que de esta manera está trabajando para crear unos jugadores pensantes del mañana.