La imaginación que ayuda a relajarse... ¡y más!
El artículo ilustra cómo las técnicas imaginativas pueden ayudar a reducir el estado de activación, favorecer una concentración óptima y mejorar el gesto atlético |
- Relajación. El sujeto puede imaginar los lugares que generan en él un sentido de calma, o puede imaginarse que realiza una relajación muscular, representándose mentalmente la concentración y la distensión de los músculos interesados. Estas técnicas pueden ser realizadas durante el entrenamiento, antes de un partido, o para favorecer el sueño, con un efecto positivo sobre la ansiedad y el estrés. Puede ser representado también un momento especifico de un partido que el jugador teme, como por ejemplo durante un penalti, de manera que se favorezca la asociación entre aquel momento y un estado de relajación y reducir el riesgo de 'entrar en pánico' cuando el movimiento llega realmente.
- Dolor. El sujeto imagina situaciones que favorecen una reducción del dolor, como por ejemplo imaginarse introducir la mano dolorida en la nieve, o imaginarse que el dolor se transforme en un objeto concreto que pueda ser manipulado.
- Mejorar el gesto atlético. El objeto de imaginación es el gesto que el sujeto tiene que realizar durante la prestación. Puede concentrarse en una parte del cuerpo, por ejemplo el pie, representándose la posición que ello tiene que ver y el punto en el cual tiene que golpear el balón. Estas imágenes pueden ser manipuladas rápidamente pasando por una representación del gesto a velocidad reducida por una en la que lo realiza rápidamente. También en este caso la técnica puede ser realizada antes de la ejecución del gesto, ya sea durante el entrenamiento o durante el partido, con el objetivo de favorecer la concentración hacia lo que tiene que ser realizado y no hacia pensamientos pesimistas como ''ahora fallo'' o centrados en la ansiedad.