La distancia adecuada
Objetivo
Que hay que considerar para gestionar de la mejor manera los espacios interpersonales? |
En el ultimo artículo hemos hablado de la comunicación no verbal especificando que se divide entre el lenguaje del cuerpo, paraverbal y proxémica.
En este artículo quiero ocuparme de proxémica y de como esta incide mucho en el tipo de mensaje que le llega al interlocutor.
Sobre todo, entendemos de que estamos hablando iniciando con una sencilla definición de la realidad fútbolística: la proxémica es la distancia que hay entre el entrenador y sus jugadores.
La distancia esta definida:
- Intima: distancia cercana hasta contacto físico (0-50 cm);
- Personal: la distancia de dos brazos extendidos hacia adelante (1 metro);
- Social: desde un metro a los 3-4 metros;
- Publica: mas de 4-5 metros.
Ya con el nombre se tendrá mucha información a cerca del uso y del sentido de las distancias.
Como en cada cosa, el uso es correcto si se realiza a sabiendas y, en el caso especifico, si tengo en cuenta estos dos factores principales:
- El objetivo de la comunicación: que intenciones tengo?
- Mi interlocutor (uno o mas de uno): quien tengo enfrente?
Cual es mi objetivo? Pongamos algún ejemplo:
- Quiero aportar una variación a un ejercicio ya realizado? Puedo adoptar una distancia publica (dejo a los jugadores posicionados en el campo donde estan) y, fundamentalmente para no crear confusión, con pocas y sencillas palabras daré las informaciones necesarias.
La distancia publica es a menudo adoptada en el fútbol en virtud de los espacios amplios y abiertos, entonces no asume propiamente el mismo significado de impersonalidad y desconocimiento típico por ejemplo de las conferencias y de los comicios.
Tengo que explicar por el contrario un nuevo ejercicio? Elegiré una distancia mas cerca, la social, de manera que mi voz llegue clara a todos y todos esten presentes en la explicación, y existirá la posibilidad de realizar preguntas. Quiero añadir que, un jugador tiene siempre el derecho de preguntar, y es evidente que si el ejercicio es nuevo es mas probable que existan dudas. Si los jugadores estuvieran repartidos por el campo se podría convertir en un continuo: ''No lo entiendo? Mister puede repetir... Mister no le he escuchado....'' con la consiguiente perdida de tiempo y de paciencia!
- Tengo que corregir a un chico mientras los demás estan trabajando correctamente? Me acerco a el adoptando una distancia personal para que el trabajo de los demás no sea interrumpido, no existan distracciones y el chico pueda concentrarse y entender mejor lo que le estamos explicando.
Un comportamiento de este tipo, que tal vez no es adoptado por pereza o por prisa, evita situaciones de dudas por parte de los compañeros o de vergüenza para el jugador que puede sentirse señalado por el entrenador que a veces interfieren en los errores en lugar de limitarse a corregirlos. Otra cosa importante, los jugadores tienen derecho a fallar!
Estoy trabajando específicamente en la cohesión del grupo y sobre la comprensión mutua, me coloco en el medio del grupo.
La distancia intima es una distancia delicada: las situaciones de contacto se tienen que reducir lo máximo posible para evitar mal entendidos, también para los padres que son muy sensible para ciertas dinámicas (pedofilia, agresividad en las modalidades educativas, etc.) e invasión del espacio personal de los otros.
El contacto con el jugador esta justificado cuando por ejemplo lo ayudo a entender la posición del cuerpo, o de parte de el, en el espacio o en el contacto con el balón, o como la que llamamos ''palmada en la espalda'' en señal de apoyo.
Cuando elijo que distancia adoptar, además de mi persona y a los objetivos que tengo, tengo que tener en cuenta, como explicaba antes, quien tengo delante. Retomando lo dicho sobre la distancia intima, un chico puede sentirse apoyado por un abrazo, pero otros se pueden sentir amenazados o, en el peor de las casos y espero improbable, pueden revivir algún tipo de violencia ya vivida.
Esta siempre bien, sobre todo con los mas pequeños y con los jugadores con quien hemos aun conectado, pedirles a ellos si nos permiten, por ejemplo, cogerles un pie para explicarle donde tienen que colocarlo, o acompañar una frase con un abrazo.
La proxémica merece aun algunas consideraciones. Por este motivo en el proximo artículo retomaremos el argumento, explicitando las numerosas ventajas del correcto uso del espacio interpersonal.