¿Entrenar para ganar o entrenar para enseñar? Cuando se habla de fútbol base la respuesta a esta pregunta es clave para el futuro de nuestros jugadores.

Evidentemente todos queremos ganar, no conozco a ningún entrenador que entre en el campo para perder, pero para llegar a esta victoria se tiene que seguir un recorrido formativo que permita a nuestros jugadores no saltarse fundamentos básicos para su crecimiento futbolístico que en un futuro no podrá recuperar. Estamos de acuerdo que el objetivo principal en un partido de fútbol es el de conseguir meter el balón en la portería adversaria y que el adversario no lo haga en la nuestra; con esta sencilla idea tendremos que trabajar con los chicos para dotarles de una técnica individual que les permita relacionarse de manera adecuada con el balón. Cuanto más tiempo esté el jugador en contacto con el balón más fácil será que aprenda a usarlo correctamente. Es muy importante tener en cuenta que no entrenamos jugadores de primera división, entrenamos chicos y niños que vienen para aprender, para hacer deporte y sobre todo vienen a divertirse y eso es algo de lo que no les podemos privar.

Nosotros estamos ahí para ellos, para ayudarles de manera que puedan desarrollar sus capacidades correctamente, ningún entrenador debería usar un grupo para buscar su propio éxito como entrenador. El mejor resultado para un entrenador es ver como, al final de una temporada, todos los jugadores de la plantilla han mejorado. En España, en los últimos años se ha impuesto el juego del "tiki taka" y de la posesión de balón. Después de las victorias de la Selección Española y del F. C. Barcelona, muchos entrenadores quieren jugar como ellos. Pero, ¿es posible jugar como ellos con cualquier equipo? Evidentemente no al nivel al que han llegado estos equipos, pero dentro de sus posibilidades pueden jugar con un estilo similar.

¿Mantener el balón y jugarlo por el suelo nos garantiza la victoria? La victoria no está nunca asegurada, pero realizar un programa para la posesión del balón asegura que los jugadores estén en continuo contacto con el balón y por consiguiente se trabaje más la técnica del jugador.