De acuerdo con la teoría de las fases de aprendizaje de Jean Piaget, los niños de siete u ocho años se encuentran en la etapa llamada operaciones concretas, es decir, son capaces de usar la lógica, de tratar los problemas de una manera sintética y de centrarse simultáneamente en diferentes características del mismo estímulo.De ello se deduce que están preparados para identificar figuras geométricas simples: esta es precisamente la edad a la que comienzan a estudiarlas en la escuela y se pueden aprovechar aplicando el aprendizaje matemático al deporte. A través de figuras como el punto (que representa al jugador), la línea, el triángulo o el cuadrado es posible enseñar a los jóvenes futbolistas (así como a los adultos) los conceptos de tiempo y espacio.

En el fútbol moderno, el tiempo y el espacio se reducen cada vez más y cada vez es más necesario, por tanto, saber gestionarlos para crear ventajas para tu equipo, con el fin de encontrar situaciones favorables para dar continuidad al juego. Al enseñar a nuestros jugadores a identificar, a través de las figuras, las estructuras defensivas contrarias, les haremos capaces de adaptar su posición y sus comportamientos según donde haya espacio libre y de entender cuál es la mejor manera de superar la presión del oponente. Este texto revela a los jugadores jóvenes y adultos los secretos de la construcción de la salida de balón en el fútbol español tomando como referencia las figuras geométricas creadas por el posicionamiento de los oponentes más avanzados.

Los 30 ejercicios son una progresión formativa que proporciona a los jugadores más jóvenes y experimentados las herramientas necesarias para reconocer las diversas situaciones, comenzando desde las más simples aumentando progresivamente la complejidad a medida que los jugadores avanzan en las categorías.