PAUTAS PARA UNA CORRECTA ENSEÑANZA EN EL FÚTBOL BASE
Algunas pautas y consejos útiles para enseñar a los jugadores más jóvenes. |
La enseñanza de las habilidades técnicas y de las estrategias en fútbol puede llegar a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Todos los entrenadores/educadores se han enfrentado a la problemática de qué decir o qué hacer ante jugadores jóvenes e inexperimentados. La frustración puede aparecer fácilmente en caso de que el jugador no entienda o no haga aquello que le solicita el entrenador. Sin embargo, no siempre es culpa del futbolista sino del método del entrenador.
El entrenador debe optimizar la calidad del entrenamiento mediante una estrategia de enseñanza bien focalizada, simple y breve y con demostraciones acompañadas del lenguaje verbal idóneo.
1. Estrategias simples de enseñanza
Para la enseñanza de un nuevo gesto técnico o una noción táctica la instrucción debe:
- Ser simple
- Ser breve
- Trabajar un único objetivo a la vez
La cantidad de información que se debe dar a un jugador debe ser simple; no se le puede pedir a un jugador que está aprendiendo a conducir el balón que esté en contacto con la parte central, que situe el pie de apoyo paralelo al esférico, mantenga la cabeza alta, fije los ojos en el balón, etc...
Se debe dar la información mínima necesaria, un par de conceptos por movimiento y no saturar al chaval con demasiadas palabras. Si un jugador aprende los conceptos uno a uno en estas fases, estará pasando por todas las etapas del aprendizaje, mientras que si se le bombardea obviara algunas etapas.
La descomposición de la habilidad en varias partes, no solamente aumentará la comprensión y adquisición de la técnica, sino que enseñará al jugador la importancia de cada etapa.
Las instrucciones han de ser claras y precisas; muchas veces algunos entrenadores pretenden explicar conceptos muy técnicos o tácticos a chavales jóvenes. El entrenador no debe intentar impresionar a nadie con conceptos difíciles, sino explicar con palabras sencillas esos conceptos y trasladarlos al campo.
El tercer punto es trabajar un único objetivo a la vez. Algunos entrenadores acaban confundiendo a sus jugadores mezclando conceptos o enfatizando en conceptos que no tienen que ver con las explicaciones dadas. Un ejemplo sería el entrenador que, centrado en explicar tareas defensivas en la presión y recuperación del balón, cambia el enfoque hacia el juego de contraataque cuando el equipo lo recupera.
2. Las demostraciones
Realizar las demostraciones es una de las cosas que más simples parecen en un entrenamiento pero que más aspectos a tener en cuenta requiere.
El valor de una buena imagen visual es imprescindible para que el futbolista asimile los conceptos y para que realice adecuadamente una determinada tarea. Hay tres objetivos a tener en cuenta y cada uno de ellos son muy importantes para el entrenador:
- Lugar de demostración y demostración
- Objetivo verbal centrado en la tarea
- Verificación de la comprensión de la tarea.
El lugar en que se realice la demostración debe ser el adecuado para que todos puedan verla y el entrenador pueda ver al grupo. De la misma manera, el lugar seleccionado deberá evitar distracciones o impedimentos como el sol, público, etc...
La demostración tiene que ir de lo general a lo particular; la primera vez que se enseña un gesto, es necesario mostrarlo de manera global para luego pasar a los puntos más específicos.
La primera vez que se vaya a enseñar, es recomendable realizar la técnica a una velocidad normal para luego realizarla descompuesta y más lenta.
Se recomienda poner objetivos también a las explicaciones y en el aprendizaje de los jugadores, es decir, enfatizar los puntos clave preguntando al jugador si ve qué elementos entran en acción, hablar sobre sensaciones, posición del cuerpo, etc. Haciendo esto se realiza un aprendizaje guiado en los jugadores y más activo.
Más tarde se puede realizar una serie de preguntas a modo de feedback para comprobar si todo ha quedado claro y verificarlo mediante la ejecución práctica.